...cosas que me inspiran, mís peliculas, libros, la música qué me hace sentir, reflexionar, mis rincones favoritos, mis viajes, en definitiva mi mundo particular...

Friday, 2 November 2012

La vida con el Síndrome de Stendhal.

Os muestro algunos cuadros que me gustan y me producen una sensación especial,inquietante y es que la exposición a la belleza genera en el cuerpo reacciones extrañas. Es como que se tarda en asimilar lo que se contempla. Dicho asi, esto podríamos relacionarlo con el llamado SíNDROME DE STENDHAL. 
Se denomina así por el famoso autor francés Stendhal que al contemplar la Basílica de la Santa Cruz en Florencia manifestó lo siguiente:
"Un monje se acercó a mí. En lugar de la repugnancia, que llega incluso al horror físico, me sentí sintiendo amistad por él. ¡También fray Bartolomeo de San Marco fue monje! Ese gran pintor inventó el claroscuro, se le enseñó a Rafael, y fue el precursor del Correggio. Hablé con ese monje, en quien hallé la amabilidad más perfecta. Le alegró ver a un francés. Le rogué que me abriera la capilla, en el ángulo noroeste, donde se encuentran los frescos del Volterrano. Me condujo hasta allí y me dejó solo. Ahí, sentado en un reclinatorio, con la cabeza apoyada sobre el respaldo para poder mirar el techo, las Sibilas del Volterrano me otorgaron quizá el placer más intenso que haya dado nunca la pintura. Estaba ya en una suerte de éxtasis ante la idea de estar en Florencia y por la cercanía de los grandes hombres cuyas tumbas acababa de ver. Absorto en la contemplación de la belleza sublime, la veía de cerca, la tocaba por así decir. Había alcanzado este punto de emoción en que se encuentran las sensaciones celestes inspiradas por las bellas artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de la Santa Croce, me latía con fuerza el corazón; sentía aquello que en Berlín denominan nervios; la vida se había agotado en mí, andaba con miedo a caerme.”
Es decir que la contemplación de tanta exuberanica y belleza juntas genera una sensación inexplicable, el ojo no lo puede abarcar, la emoción te supera, te embarga. Sensación interesante esta y bonita no? Y vosotros alguna vez lo habéis experimentado? Yo alguna que otra vez si...
Uno de los artistas que me gusta es EWDARD HOPPER, por sus escenas cotidianas de la clase media estadounidense. Sus cuadros son tan conocidos que están presentes en muchas portadas de discos, libros, películas y hay montones de láminas circulando por ahí. Yo de hecho tengo alguna. Me encantan esas escenas en bares, cafeterias, etc. de gente común que parece que esperan algo, pero que ese algo no llega. Los cuadros parecen un fotograma de una película que está por desarrollar. Te puedes tú imaginar una historia detrás porque sus obras tienen una enorme capacidad de evocación.
Hopper con sus obras nos ha moldeado nuestra visión de Estados Unidos: los diners, gansters, los años 20, la América rural, etc.
Me encanta el paisaje urbano que rezuma silencio y soledad, con personajes encerrados, como aislados. Sus paisajes rurales nos muestran también casas aisladas rodeadas por la imensidad. Los colores son muy evocadores también, muchas veces son colores violentos, eléctricos. Ejercen en mi una sensación de misterio atrayente.

 

 Me fascina la sensación de cotidianidad de este cuadro.


 Me encanta la sensación de imensidad y soledad de esta imagen. Y el uso de los colores.


 Una casa típicamente americana y una mujer enclaustrada, parece que quiere huir, escapar....

Este cuadro es uno de los más famosos. Se llama " Nighthawks" y salió parodiado en un episodio de Los Simpsons.


















Otro pintor que produce una sensación de estar contemplado algo especial es MONET. No tiene que ver nada con el anterior, pero me gustan mucho tambíén sus paisajes con una vegetación exuberante, frondosa con todo tipo de matices ya sea otoño, invierno, verano, etc.
  

La luz creada es genial, es el momento del crepúsculo.







En la contemplación del arte  y en otras muchas ocasiones en la vida ( actitudes del ser humano, la música, el cine, etc.) me ocurre que la conjunción entre la imágen y mi espíritu analítico supera todas las expectativas, me traspasa y esto hace que solo mi aspecto puramente emocional salga a flote. Sea catalogado de síndrome o no, quizás  sea una de las sensaciones que todos deberíamos padecer al menos una vez en la vida. 
No deberíamos perder nunca la capacidad de asombro. Dejémonos llevar por nuestros sentimientos, quizás a veces visitemos museos  o vayamos al teatro como los autómatas, ir por ir porque socialmente queda bien... sin reflexionar lo suficiente. Apostemos por el arte en si, por las personas de verdad, por las emociones, cuestionémonos la vida y ante todo disfrutemos de nuestro día a día y dejemos que el arte nos transforme